0-1: El Athletic despierta al Real Valladolid del sueño copero

Fue bonito mientras duró. El Athletic despertó al Real Valladolid del sueño copero con una victoria en Zorrilla por 0-1, refrendando el triunfo por 3-2 que ya había cosechado en la ida, en el Estadio de San Mamés. El conjunto vasco estará en semifinales porque en el cómputo global de la eliminatoria fue superior; quizás no tuvo la superioridad que se le presupone a un equipo de Primera sobre uno de Segunda –sobre todo en el partido de ida-, pero sí la suficiente como para seguir adelante en Copa del Rey. El Real Valladolid queda apeado, pero con la cabeza muy alta, después de dejar en la cuneta al Eibar, al Racing de Santander y al Real Madrid. Y todo ello, jugando con muchos futbolistas que no están teniendo protagonismo en la Liga y, por lo tanto, sin castigar a la plantilla para el reto que realmente importa en Valladolid, el ascenso.

A su paso por Zorrilla, el Athletic, con su equipo de gala y mucho apoyo desde la grada, afrontó el partido sin especulaciones –el empate le valía para pasar-, buscando insistentemente la posesión del balón y las combinaciones en las proximidades del área, aunque solo tuvo una ocasión clara –muy clara-, que estuvo en los pies de Etxeberria, cuando encaró solo a Lledó y disparó fuera al filo de la media hora. El Real Valladolid, con un equipo muy joven, salió agazapado, dejando pasar el tiempo con la intención de llegar con el empate a cero a la recta final del encuentro, cuando estaba previsto, ya con Sousa, Víctor y Diego Mateo en el campo, jugársela a un cara o cruz.

Pero en ese preciso momento salió cruz. En el minuto 74 Etxeberria encaró a Rafa, lateral derecho, se fue del canterano en el pico del área y éste zancadilleó al delantero vasco. Una jugada sin mayor peligro se convirtió en un penalti que transformó Yeste con un tiro potente y colocado. Ahí se acabó el partido, la eliminatoria y el sueño vallisoletano de colarse en las semifinales de la Copa del Rey.

La seriedad del Athletic no dejó resquicio a la más mímima sorpresa. Controló el partido con una gran colocación en el campo, y con su superioridad física y técnica en todas las parcelas, consiguió minimizar a los blanquivioleta, que ni siquiera pudieron disparar a puerta en todo el partido.

La Copa ya es historia. El presente es la Liga. Se esfumó un sueño, pero por delante queda el más bonito: el ascenso.